La visión borrosa es un indicio de ‘azúcar’.
El aumento y disminución repentina del azúcar en sangre puede provocar la enfermedad de la retinopatía diabética, afectando los vasos sanguíneos de la retina, que es la capa nerviosa que permite la visión, según el especialista en Salud Ocular y Enfermedades Oculares, el Dr. Adnan İpçioğlu …
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El especialista en salud ocular y enfermedades, el Dr. Adnan İpçioğlu, expresó que los aumentos y disminuciones repentinas en el azúcar en la sangre pueden provocar la enfermedad de retinopatía diabética al afectar los vasos sanguíneos en la retina, que es la capa de nervios que permite la visión. “Si la diabetes no se controla, puede provocar pérdidas de visión graves”, dijo.
El Dr. Adnan İpçioğlu, especialista en salud ocular y enfermedades del Hospital Medicana Bursa, destacó que la frecuencia de la retinopatía diabética aumenta especialmente en personas que han sido diabéticas durante más de 10 años. “Todos los pacientes con diabetes corren el riesgo de esta enfermedad ocular. Es beneficioso que todas las personas con diabetes se sometan a un examen ocular exhaustivo al menos una vez al año. Cuanto más tiempo haya pasado una persona con diabetes, mayor es el riesgo de desarrollar retinopatía diabética”, afirmó.
El Dr. Adnan İpçioğlu advirtió que, inmediatamente después del diagnóstico de diabetes, el paciente debe someterse a un examen ocular y continuar con exámenes oculares de rutina como parte de los controles de diabetes cada año. El Dr. İpçioğlu dijo: “En particular, el examen de fondo de ojo permite detectar los cambios en la retina en etapas tempranas y brinda al paciente la oportunidad de recibir un tratamiento exitoso. Después del diagnóstico de diabetes, los pacientes diabéticos que tengan más de 5 años deben realizarse un examen ocular cada 6 meses, y aquellos que tengan problemas de fondo de ojo detectados deben hacerse un examen ocular cada 3 meses. La frecuencia de los exámenes es determinada por el oftalmólogo según sea necesario”.
El Dr. Adnan İpçioğlu indicó que el único método probado para tratar la retinopatía diabética es la ‘fotocoagulación láser’ y proporcionó la siguiente información:
“El objetivo principal del tratamiento es suprimir las señales que provienen del tejido retiniano periférico que no recibe suficiente nutrición, evitando así la formación de nuevos vasos sanguíneos y hemorragias y protegiendo el nivel de visión del paciente. Este tratamiento, si se aplica de manera adecuada y a tiempo, es la única forma de prevenir pérdidas de visión graves relacionadas con la diabetes. La detección temprana de los síntomas de retinopatía es la clave del éxito del tratamiento. En las etapas tempranas de la enfermedad diabética, es común experimentar quejas de visión borrosa. Esto no se debe a la retinopatía, sino que puede ser causado por niveles elevados de glucosa en sangre en ese momento. Volver a los niveles normales de glucosa en sangre puede tardar varias semanas, y cuando se controla, la visión borrosa desaparece. Durante este período de borrosidad temporal, cambiar las gafas no es un método apropiado.”