Se está creando un ‘Bosque de Laurel’ de 30 hectáreas en Mersin.

En el distrito de Toroslar en Mersin, se está creando un ‘Bosque de Laurel’ de 30 decares en el marco del proyecto ‘Actúa para la Adaptación al Cambio Climático’. En el evento ‘Un Árbol para el Futuro’, los participantes plantaron árboles en el bosque de 30 decares junto a estudiantes.

En el evento organizado en el marco del proyecto denominado ‘Actúa para la Adaptación al Cambio Climático’, que recibió una subvención del Programa de Subvenciones para la Adaptación al Cambio Climático de la Municipalidad Metropolitana, se plantaron árboles en el Bosque de Laurel creado en el barrio de Korukent en colaboración con la Alcaldía Metropolitana y la Alcaldía de Toroslar. Los participantes, junto a los estudiantes, plantaron 350 plántulas de laurel, así como 120 enebros extendidos, 100 ligustros, 75 arces y 30 plántulas de caucho en el bosque.

“Estamos creando áreas donde la gente pueda respirar”

El miembro del Consejo de la Municipalidad Metropolitana, Hamit Mert Avcı, dijo en la ceremonia: “Codo a codo, estamos creando áreas donde la gente pueda respirar. Estas áreas no son solo lugares seleccionados para facilitar el transporte diario de la gente. También estamos tratando de crear áreas de absorción de dióxido de carbono a su alrededor. La crisis económica puede ser un problema de hoy; pero la crisis ecológica es un problema tanto de hoy, como de dentro de 10 años, y de dentro de 100 años”. Al señalar el valor ecológico y económico de los árboles de laurel, Avcı dijo: “Este lugar, además de abrir áreas donde la gente pueda respirar, es nuestra prioridad más importante para una municipalidad sostenible y una vida humana saludable”.

“Cada árbol que plantamos es una inversión para un futuro amigo de la naturaleza”

El jefe del Departamento de Protección y Control Ambiental de la Municipalidad Metropolitana y Coordinador del Proyecto, Dr. Bülent Halisdemir, también afirmó que su deber es reducir los efectos negativos del cambio climático, adaptarse y crear una ciudad resiliente. Halisdemir dijo: “El bosque de laurel; más allá de la plantación de árboles, es un paso firme que damos para adaptarnos al cambio climático, reducir las emisiones de carbono y crear sumideros de carbono, para un entorno más habitable. Gracias a la capacidad de retención de carbono de los árboles plantados en el bosque, nos apoyará en la creación de un área amiga del clima, y en el futuro, proporcionará aire limpio, sombra natural y un ecosistema saludable a nuestra ciudad. Con nuestras actividades de reforestación, también buscamos promover el amor por la naturaleza y la conciencia ambiental. Cada árbol que plantamos es una esperanza para nuestro futuro, es una inversión para un futuro amigo de la naturaleza.”