La imagen de una enorme grieta de 4 metros de profundidad en el campo, que ha sido dividida por el terremoto, es aterradora.
En el distrito de Defne en Hatay, una enorme grieta de 3 metros de ancho y 4 metros de profundidad se formó debido al terremoto, dividiendo el campo de Süleyman Öztürk en dos. La grieta, que fue notada mucho tiempo después del terremoto, asusta a quienes la ven y, al mismo tiempo, genera curiosidad…

En el distrito de Defne en Hatay, una enorme grieta de 3 metros de ancho y 4 metros de profundidad se formó como resultado del terremoto, dividiendo la tierra de Süleyman Öztürk en dos. La grieta, que fue notada mucho tiempo después del terremoto, asusta a quienes la ven y al mismo tiempo despierta curiosidad.
En el terremoto, calificado como la catástrofe del siglo, el terreno de 18 decares perteneciente a Süleyman Öztürk en el barrio de Çınarlı, en el distrito de Defne de Hatay, se partió en dos. La grieta, que tiene 4 metros de profundidad y 3 metros de ancho, fue notada por los ciudadanos mucho tiempo después del terremoto. Öztürk, al darse cuenta de la enorme grieta en su campo tras los comentarios de sus vecinos, se asustó ante el paisaje que vio.
“Es una grieta de 3 metros de ancho, 4 metros de profundidad y 15 metros de longitud”
Süleyman Öztürk, quien expresó que su campo de 18 decares se partió a causa del terremoto y que sintió miedo al verlo por primera vez, dijo: “En mi campo de 18 decares, se formó una isla después del terremoto. El terremoto dividió mi jardín en dos. Se formó una grieta de 3 metros de ancho, 4 metros de profundidad y 15 metros de largo. Después del terremoto, un amigo mío notó la grieta mientras bajaba hacia el jardín y me llamó. Al ver este jardín así, me sentí muy triste y asustado. Me pregunto qué habría pasado si hubiera habido una casa aquí. Pensar en esto me hizo sentir muy triste. La carretera se había agrietado después del terremoto, pero llené el camino con una excavadora para poder bajar. La punta de mi campo de 18 decares se dividió en dos. Para solucionar esto, consultaré a mi entorno y aprenderé qué puedo hacer. Algunos amigos dicen que cierren los lados y hagan una piscina. Aquí pueden acumular agua y regar su campo. Pero aún no he tomado una decisión definitiva. Cuando vi esto por primera vez, me sentí muy inquieto. En el lugar donde se partió, parece que se han construido muros. Hay muros a la derecha y a la izquierda. Un granado se ha caído y se ha quedado en el aire. Al ver esto, se eriza la piel de uno.”