El dietista advierte que en el calor abrasador se debe consumir 2.5 litros de agua para evitar la pérdida de líquidos.
La dietista Tuğçe Öntürk, que trabaja en Hatay, dijo que en estos días de calor abrasador, las personas deben beber al menos 2,5 litros de agua al día para prevenir la pérdida de líquidos. Con la llegada del verano, las temperaturas han aumentado en todo el país…

La dietista Tuğçe Öntürk, que trabaja en Hatay, afirmó que en estos días de calores extremos, las personas deben beber al menos 2.5 litros de agua al día para prevenir la pérdida de líquidos.
Con la llegada del verano, las temperaturas han aumentado en todo el país, superando los 40 grados en Hatay. Las altas temperaturas afectan negativamente a varios grupos profesionales, especialmente a los trabajadores agrícolas que trabajan al aire libre. La dietista Tuğçe Öntürk, que trabaja en el Hospital de Educación e Investigación de Hatay, expresó que la pérdida de líquidos puede ser compensada con bebidas como agua mineral sin gas o ayran, en lugar de refrescos. La dietista Öntürk también recomendó no excederse en el consumo de té y café, y advirtió que si no se ingieren suficientes líquidos, pueden aparecer síntomas como náuseas, dolores de cabeza y debilidad.
“Para prevenir la pérdida de líquidos, recomendamos un consumo diario de al menos 2.5 litros de agua”.
La dietista Öntürk hizo hincapié en que la pérdida de líquidos en nuestro cuerpo aumenta con las temperaturas crecientes y dijo: “Cuando no se ingieren suficientes líquidos, pueden aparecer síntomas como náuseas, dolores de cabeza y debilidad. Para prevenir estos síntomas, recomendamos un consumo diario de al menos 2.5 litros de agua. Se deben preferir opciones de bebidas saludables como agua mineral sin gas, ayran o limonada hecha en casa en lugar de bebidas azucaradas y gaseosas. No se debe exagerar en el consumo de té y café. Debemos evitar alimentos muy grasos o picantes que son difíciles de digerir. En su lugar, debemos aumentar el consumo de frutas y verduras de temporada que sean fáciles de digerir y ricas en líquidos, vitaminas y minerales. Además, dado que los alimentos pueden estropearse más rápidamente en el calor, también debemos prestar atención a las condiciones de almacenamiento de los alimentos.”