Después del intento de ataque armado, los educadores se unieron en una sola voz.
El 11 de septiembre en Manisa, tras un intento de ataque armado por parte de un padre contra el director de la escuela, los sindicatos educativos se reunieron y expresaron su apoyo al director Mustafa Örnek, diciendo: “No queremos un mensaje de condena, queremos una ley contra la violencia”, mientras aplaudían…

El 11 de septiembre en Manisa, tras un intento de ataque armado de un padre hacia el director de la escuela, los sindicatos de educación se reunieron, expresando su apoyo al director Mustafa Örnek con aplausos y diciendo: “No queremos un mensaje de condena, queremos una ley contra la violencia”.
El pasado miércoles, un padre identificado como S.T., enojado porque su hijo había repetido el curso en la Escuela Secundaria Şehit Ömer Halisdemir, amenazó primero al director Mustafa Örnek por teléfono y luego llegó en su vehículo frente a la escuela. S.T., tras insultar al director, lo llamó al patio. Cuando el director bajó, S.T. apuntó con una pistola que había sacado de su vehículo hacia Örnek. Al apretar el gatillo, el arma falló. La única bala que disparó no alcanzó al director Mustafa Örnek, y en los intentos posteriores, la pistola también falló. Luego, S.T. se subió a su coche y se alejó del lugar. Se ha informado que las fuerzas de seguridad continúan trabajando para capturar al individuo. Después del incidente, la sucursal de Eğitim-Bir-Sen en Manisa realizó una declaración de prensa frente a la escuela, pidiendo el fin de la violencia contra los educadores. También se unieron a la declaración miembros de Türk Eğitim Sen y Anadolu Eğitim Sen en Manisa. Antes de la declaración, el director Mustafa Örnek, quien fue objeto del ataque, agradeció a sus colegas por su apoyo.
“Se ha evidenciado un problema de seguridad”
El presidente de la sucursal de Eğitim-Bir-Sen Manisa y representante provincial de Memur Sen, Halil Kallat, expresó: “Como representantes de la comunidad educativa, estamos profundamente preocupados y tristes tras el trágico evento que vivió el director Mustafa Örnek el miércoles 11 de septiembre. Nuestro director fue llamado al patio por un padre de un estudiante con graves insultos y luego fue objeto de un intento de ataque armado. Afortunadamente, debido a que el arma falló, nuestro director y ningún miembro del personal educativo resultaron heridos. Se ve que los incidentes de violencia contra los educadores han dejado de ser acciones aisladas y se han convertido, lamentablemente, en un problema social generalizado. Este ataque vil ha puesto de manifiesto nuevamente el problema de seguridad de los trabajadores de la educación. Como educadores, deberíamos centrarnos en crear un mejor currículo, métodos pedagógicos y metas más avanzadas, pero hoy nos vemos obligados a tratar esta herida, que es resultado del costo social creciente de la violencia y de la falta de soluciones hasta el momento. No podemos cerrar los ojos a un problema que se presenta ante nosotros. El dolor que vivimos hoy es el resultado de la negligencia y desinterés de ayer. Los dolores que no queremos experimentar mañana tampoco deberían ser el resultado de la indiferencia de hoy. En cada ocasión que hemos llamado la atención sobre la violencia dirigida a los educadores y hemos presentado nuestras propuestas de solución, hemos encontrado una actitud insuficiente, lo que no significa otra cosa que echar gasolina al fuego de la violencia”.
Kallat agregó que, mientras los trabajadores de la educación se esfuerzan por detener la violencia que paraliza la mente y comprensión de la sociedad y bloquea el éxito educativo, también se han convertido en objetos de violencia, diciendo:
“El hecho de que la violencia alcance niveles que amenazan la educación y que ponga en peligro nuestro futuro hace que sea urgente encontrar soluciones profundas. Según el principio del derecho a la vida que se expresa en el derecho internacional y en la constitución, prevenir la muerte, las lesiones y los daños de manera intencional e ilegal es una obligación del Estado. Queremos recordar que es un requisito del Estado de derecho establecer un marco legal disuasorio y condiciones administrativas para proteger el derecho a la vida, así como desarrollar un mecanismo de ejecución que prevenga, reprima y castigue las violaciones relacionadas. En este sentido, es esencial tomar medidas legales y penales contra los actos de violencia derivados de la prestación del servicio público de educación y enseñanza hacia los trabajadores de la educación. Los trabajadores de la educación exigen urgentemente que se establezcan sanciones penales disuasorias exclusivamente para los actos de violencia en su contra y que se implementen regulaciones legales que brinden protección legal a quienes sufren violencia. Como sindicatos de educación, expresamos nuestras condolencias a nuestra comunidad educativa y deseamos que no se repitan eventos similares. Anunciamos nuevamente al público que seremos seguidores legales de toda forma de violencia dirigida a los educadores”.
Al final de su declaración, Kallat expresó:
“Queremos que la Ley de Profesión Docente se presente y se convierta en ley en el Parlamento lo antes posible y que se establezcan medidas disuasorias en el ámbito jurídico para los casos de violencia contra los educadores. Además, la falta de personal de limpieza o seguridad en las escuelas en el marco de las medidas de austeridad aumenta aún más nuestra preocupación. Es obligatorio y esencial que haya al menos un guardia de seguridad en cada escuela, lo cual pido que se lleve a cabo por las autoridades”.
Aplausos para Mustafa Örnek
El presidente de Türk Eğitim Sen Manisa, Koray Özgürler, mencionó que, aunque son competidores sindicalmente, se unieron en el mismo lado tras el acto de violencia, pidiendo un fuerte aplauso para el director Mustafa Örnek.
El representante provincial de Anadolu Eğitim Sen en Manisa, Yüksel Bayrak, expresó: “Primero, le deseo a nuestro director una pronta recuperación. Nos enorgullece ver a todos los sindicatos unidos hombro con hombro. Debemos hacer todo lo posible para que no tengamos que enfrentar un evento así nuevamente”.
La declaración de prensa concluyó con aplausos en apoyo al director Mustafa Örnek.