Los despedidos en los municipios gobernados por el partido DEM están pasando las vacaciones con un sabor amargo

Los trabajadores despedidos por los municipios gobernados por el partido DEM en Van, que han estado protestando durante 47 días, pasan la Fiesta del Sacrificio de manera amarga. La Municipalidad Metropolitana de Van y la Municipalidad de Ipekyolu, ambas afiliadas al partido DEM, despidieron a muchos trabajadores un día después del Día Internacional de los Trabajadores. Los trabajadores despedidos, liderados por el sindicato HAK-İŞ de Van, han estado llevando a cabo protestas durante 47 días. A estos se suman los trabajadores despedidos de la Municipalidad de Edremit, la Municipalidad de Tuşba y, recientemente, la Municipalidad de Gevaş, y hasta ahora se informa que se ha despedido a alrededor de 800 trabajadores. Los trabajadores expresaron que no pudieron hacer compras para la Fiesta del Sacrificio, por lo que pasaron la festividad de manera amarga.

“Todos tenían diferentes sueños para esta festividad”
El presidente de la sucursal de Hizmet-İş en Van, Fatih Akdeniz, mencionó que los despidos continúan en la Municipalidad Metropolitana de Van, la Municipalidad de Ipekyolu y otros municipios. Akdeniz señaló que están en el día 47 de sus protestas y que están luchando con todo lo que está a su alcance para reclamar los derechos de los trabajadores despedidos. También mencionó que desde hace aproximadamente 25 días han estado pidiendo negociaciones. Mientras todos celebran la festividad con sus familias, nuestros compañeros aquí están luchando por cuándo podrán regresar a sus trabajos. Todos tenían diferentes sueños para esta festividad. Planeaban sacrificar un cordero, comprar regalos para sus hijos. Sin embargo, desafortunadamente, estas personas también fueron perjudicadas durante la festividad.

“Ninguno de nosotros pudo prepararse para la festividad”
Por otro lado, el trabajador Münir Tonal, que trabajaba como empleado de limpieza en la Municipalidad de Ipekyolu, expresó: “Hablan de democracia, derechos humanos, pero en cuanto pueden, nos quitan nuestro sustento. Tengo 6 hijos y ni siquiera les pude comprar un par de calcetines. No pude hacer compras para la festividad. Todo mi ingreso provenía de este trabajo”. Vedat Ödemiş, quien ingresó a trabajar en el departamento de discapacitados, también comentó que pasaron la festividad preocupados y no pudieron hacer ninguna preparación.