El hombre que establece un vínculo emocional con los animales que vende para el sacrificio alegra a los demás con sus acciones
Ali Yalçın, un vendedor en Hatay que ha establecido un vínculo emocional con sus animales, divierte a la gente con sus diálogos con los animales pequeños que le lanzan besos y siguen sus órdenes. Yalçın dice: ‘Mis animales destinados al sacrificio me lanzan besos, cuando les digo ven, vienen, cuando les digo ve…

El vendedor Ali Yalçın, que tiene una conexión emocional con sus animales en Hatay, hace reír a la gente con sus diálogos con los pequeños animales de granja que le besan y obedecen sus órdenes. Yalçın, que dice ‘Mis animales me besan, cuando les digo ven, vienen, cuando digo ve, se van’ con la conexión que establece con sus animales, calienta los corazones de quienes lo ven. En Hatay, golpeada por el terremoto, la venta de sacrificios está siendo más animada en comparación con la pasada Fiesta del Sacrificio. Se observa más movimiento en las ventas de animales sacrificiales este año en comparación con el año anterior, ya que los afectados por el terremoto comenzaron a comprar sacrificios antes de la festividad. En el mercado de sacrificios establecido en el distrito de Iskenderun, hay más comerciantes este año en comparación con el año pasado. Ali Yalçın, que llega desde Şanlıurfa para vender sacrificios, llama más la atención que otros vendedores. ‘Somos como miembros de una misma familia, también venimos a vender los sacrificios para ganarnos la vida de manera obligatoria’. Ali Yalçın, que dice haber venido a vender sacrificios en Iskenderun durante 30 años, dice: ‘Hace 30 años que traigo sacrificios a Iskenderun, soy el mejor en mi trabajo, todos mis productos son de alta calidad. Prestamos atención a todas las imperfecciones adecuadas para el sacrificio y no tomamos ni sus pecados ni cometemos pecados. Somos como miembros de una misma familia, también venimos a vender los sacrificios para ganarnos la vida de manera obligatoria. Mis animales me besan, cuando digo ven, vienen, cuando digo ve, se van, cuando digo levántate, se levantan, todo eso ya está en mí, ustedes también lo vieron, de verdad, cuando les pedí que vinieran uno por uno, posaron frente a su cámara. Yo era el único, ustedes vieron, fueron testigos’.